Por su eficacia y, sobre todo, eficiencia energética, el suelo radiante es una solución integral de climatización, por la que cada vez están apostando más personas para sus hogares. Sin duda, una opción ideal para nuevas viviendas o reformas en las que se opte por calefacción, climatización y producción de agua caliente sanitaria mediante aerotermia principalmente.
Por ello, en Serviclima vamos un paso más allá y apostamos por la combinación de aerotermia y suelos radiantes. No solo ofrece un elevado confort y rendimiento energético, sino que nos permite obtener un ahorro en la energía consumida.
¿Cuál es el funcionamiento del suelo radiante?
Como comentamos anteriormente, un suelo radiante se constituye por una red de tubos que se distribuye uniformemente por debajo del pavimento. Por su interior fluye el agua a una temperatura moderada, de entre unos 35ºC y unos 45ºC. Sin duda, una gran diferencia respecto a los sistemas empleados por los radiadores.
El calor, al ser distribuido por el suelo, otorga una temperatura ideal para el confort humano, ya que mantiene los pies calientes y la zona de la cabeza templada. Además, evitamos calentar el aire del techo innecesariamente. Sumado al gradiente de temperaturas, facilita el ahorro energético.
El montaje de un suelo radiante consiste en la colocación en primer lugar de una o varias capas aislantes de poliestireno expandido o de material reflectante que impiden que el calor se pierda y fluya hacia abajo.
A continuación se cubre el conjunto con mortero para, una vez fraguado, colocar finalmente el pavimento. El conjunto de cemento y pavimento se ve afectado por una dilatación debida al aumento de temperatura del suelo. Para evitar problemas en el pavimento se coloca un sistema de seguridad (una cinta perimetral), que absorbe esa dilatación.
En cuanto al pavimento, es preferible colocar baldosas de gres o terrazo por su mejor conductividad térmica, aunque también es posible utilizar otro tipo de materiales, como moqueta o parquet.
Tipos de instalación de suelo radiante
Encontramos diferentes tipos de instalación, según el tipo de distribución:
- Serpentín: se introduce la tubería por una parte de la habitación y avanza en líneas paralelas hacia el otro extremo. Como única desventaja, la posible pérdida de capacidad térmica al llegar al otro extremo de la habitación o estancia.
- Doble serpentín: ideal para habitaciones irregulares. Además, garantiza que la sensación térmica se mantenga.
- Espiral: ofrece una temperatura más regular a lo largo de toda la estancia. Se comienza por uno de los extremos y se avanza en espiral hasta el centro. De este modo, dejamos espacio para que el tubo vuelva por la misma zona.
En Serviclima estudiamos en profundidad las necesidades de nuestros clientes para ofrecer la solución más óptima, teniendo en cuenta sus particularidades.
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Servicilima es una empresa instaladora y mantenedora de sistemas de climatización, calefacción, procesos industriales, aerotermia y ventilación con más de 25 años de experiencia.
Nos ponemos a tu disposición para encargarnos de la instalación y puesta a punto de un sistema de aerotermia y suelo radiante en tu vivienda, con el que podrás disfrutar de una solución integral de climatización que te ofrecerá el máximo confort y ahorro energético, al mismo tiempo que apuestas por las energías limpias.
Con un amplio equipo de profesionales expertos, nosotros nos encargaremos de todo el proceso de instalación, así como del mantenimiento y posibles reparaciones. Si estás interesado, contacta con nosotros y solicita más información acerca de tu instalación de suelo radiante sin compromiso.
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